Chica bien y muy mona se revela como artista, canta fenomenal y hace
canciones sensibles, y hasta comprometidas o con mensaje.
Este curriculum con pinta de perfil de
Facebook podría aplicársele a varias cantantes emergentes en
nuestros días. Y nos sorprendería, de no existir destacados
precedentes como Joan Baez o Marianne Faithful. Aunque también como
el de cierta primera dama... Sin duda, estas nuevas artistas nacen
con la expectación que generan las estrellas.
Lana del Rey (nombre artístico
de origen cineautomovilístico) puede llegar a ser, puede que ya sea,
la nueva diva del pop. Las canciones de esta neoyorquina son agudas,
a veces algo corrosivas o provocadoras. Si en sus videoclips se
respira un neoclasicismo un tanto kitsch, su música comunica una
especie de audacia innovadora, que aglutina estilos e influencias
diversos, desde el folk, el pop o la canción de autor, hasta la
música electrónica o el triphop. Su voz también tiene esos mismos
registros, que se deslizan entre lo dulce y lo amargo, combinándose
con una habilidosa modulación. Envuelta del supuesto glamour de la
prensa rosa y musical, nada con soltura entre ambas aguas,
fundamentales para cualquier reina del pop que se precie.
Hanna Cohen es tan solo una
promesa, pero parece tener materia prima sobre la que construirse.
Además, cuenta con buenos padrinos y colaboradores como algún
componente de The National o Antony and the Johnsons, lo cual es
garantía de buen gusto. Nos dejará prendados con su primer disco,
Child Bride, que quizás resulte una de las entregas más
interesantes y esperadas de este curso.
Al público masculino ya nos tienen
ganados. Ahora tendrán que conquistar la inteligencia de sus
congéneres. Que sean replicantes o humanas, sirenas de cuento o
artistas con genio, sólo el tiempo y sus carreras lo demostrarán.
De momento... Me gusta.
PAP
Gracias.
ResponderEliminarGracias a tus comentarios voy descubriendo nuevos talentos que me pasarian inadvertidos.
Y a ver pa cuando el proximo contertito...
Ari.