Entre los ochocientos canales y programas de televisión que
nos ofrece el mando a distancia, hay cosillas que se dejan ver. Hoy confesaré
mis últimas adicciones televisivas. Programas de menos de una hora de duración
cuyo influjo suele extenderse en el tiempo. Momentos de evasión, a solas con
nosotros mismos y un montón de píxeles, en los que la rutina diaria pasa a un
segundo plano.
En clau de vi
(C33) es un programa de temporada, que se prepara con la misma meticulosidad que
los vinos sobre los que nos hablan en una oda audiovisual exquisita. En una de
las secciones se hace la cata de un vino, recomendado la semana anterior.
Mientras dura el programa, los domingos por la tarde me bebo un buen vinito con
ellos y de paso voy aprendiendo a degustarlo.
Top Gear (Energy)
es, como su nombre, un programa de importación. Tres tipos con tres caracteres
distintos llevan adelante un magazine humorístico de coches. Desde vehículos de
gama baja hasta los superdeportivos pasan por una serie de pruebas
inverosímiles y análisis tan profundos y profesionales como absurdos, que no
disimulan su subjetividad. Un fantástico cócktail de humor británico y flema
inglesa sobre cuatro ruedas.
Singulars (C33) es
una de esas experiencias que le convierten a uno en mas persona. En breves
entrevistas, el vehemente, a veces casi histriónico, Jaume Barberà, nos ayuda a
comprender el complejo mundo en el que vivimos, de forma sencilla y accesible a
todos los públicos. Saber, pensar
pueden no aportarnos felicidad, pero aumentan la inteligencia. Y la conciencia.
PAP
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