Quiero
escribir las líneas mas tristes esta noche.
A sus 35
años, esta agostada timocracia va en camino de dar a oscuridad su séptima ley
educativa, con tanto ruido como la montaña que parió un ratón, aunque con
efectos mas corroedores. La LOMCE nos
llega como cabezazo contra el toro de piedra y con cierto tufillo a Decreto de
Vieja Planta, ahora que se acerca su funesto tricentenario. Pero ¡ojo! También
nosotros hemos aprendido la lección.
Sé que
algunos esperáis que me acuerde de los muertos del actual ministro de
Ignorancia, o que lo tache de mentecato analfabeto o destaque su sospechoso
parecido a Gollum, pero no haré tal cosa.
Seguramente
os preguntaréis cuántas lenguas domina ese siniestro tipejo… Desde luego, dudo que
ninguna de las constitucionales, y no sé hasta qué punto la preconstitucional…
Pero debe de ignorar por completo su(s) literatura(s), y por eso la(s) hará
desaparecer como asignatura de los nuevos planes de estudios.
Desconozco
qué opinará mi antiguo profesor y actual director de la RAE, pero sí que intuyo
lo que piensa mi Maestro, su hermano Alberto. A él querría plantearle ahora
algunas dudas sobre los peligros que acechan a mis alumnos cuando descubren que
la abulia de nuestra sociedad ya fue combatida con la letra hace mas de un
siglo; que las falsas bulas de aquel devoto amo de Lázaro tienen su paralelismo
en las preferentes (con distintos cómplices); que un poeta creyó que “la España
de charanga y pandereta” algún día podría progresar; que se pueden entender las ideas, que se puede conocer la realidad, mas allá de vislumbrar su sombra desde la caverna. Queridísimo Alberto, mi
maestro del alma, mi maestro: ¿por qué no me advertiste de esos riesgos?
Es mucho
mejor volver a la lista de los reyes godos. Con eso sí que se aprendían cosas
útiles.
Wert, que no
quiero verte. Preferiría no hacerlo. Y mejor que sea así, pues te haría probar,
de mi triste otoño, el dulce fruto. Y pues tu vida es sueño, y tus sueños,
pesadillas son, a las ancladas piedras de las fosas te requiero. Vale.
PAP
No hay comentarios:
Publicar un comentario