Junto al Primavera Sound y el Cruïlla, el BAM cierra el trío
de mis festivales preferidos. Transcurre cada mes de setiembre, en torno a las
fiestas de la Mercè, la fiesta local de la ciudad de Barcelona.
Desde 1994, el BAM nos regala conciertos gratuitos de
jóvenes talentos por descubrir, de artistas alternativos que no entran en los
circuitos comerciales y de algún que otro grupo o cantante consagrado. La
música se nos ofrece desde una diversidad de emplazamientos en plena ciudad. Desde
el CCCB, la Plaza Cataluña, la Plaza Real o la Catedral, hasta el Fórum, Arco
del Triunfo, la Rambla del Raval o l'Estació de França. Todas las músicas y, por tanto, todos los
públicos, tienen cabida en este festival.
La rara avis de
esta edición puede resultar The Goon Sax, un trío australiano de chicos que
apenas vislumbran la mayoría de edad, pese a que muestran una notable madurez
en su forma de cantar y un desparpajo ochentero con toque naïve en sus composiciones.
Si por acá los niños del barrio andan escuchando trap con inspiradísimos grupos como PXXR
GVNG (se lee ‘poor gang’, ‘la banda de los pobres’), desde Francia nos llega un
trap con raíces africanas de la mano
de MHD.
Y, si nos quedamos en África, a alguno le parecerá increíble
que Konono no.1 lleven desde los años sesenta practicando una suerte de música
electrónica congoleña. Levité con uno de sus hermanos musicales, los Mbongwana
Star, en el Primavera de este año y pienso hacer lo mismo con Konono, que
tocarán junto a Batida, en cuanto comience este otoño.
PAP